Las claves de una buena salud: variedad Según las recomendaciones de alimentación saludable más difundidas, los alimentos simples que deberían formar parte de la dieta diaria son:
- Frutas y verduras frescas, mayoritariamente.
- Cereales (maíz, trigo, arroz o avena) combinados con leguminosas (alubias o frijoles, lentejas o garbanzos). Así se obtiene una mejor calidad proteica de origen vegetal.
- Pocos alimentos de origen animal (priorizando el pescado y la carne de pollo sin piel antes que la de cerdo, cordero…), y lácteos (mejor desnatados).
- Preferencia a los aceites vegetales (oliva virgen extra) frente a la mantequilla o margarina, pues los primeros tienen ácidos grasos esenciales de efecto cardioprotector, mientras que los segundos contienen grasas saturadas y trans.