La escena, captada el pasado 25 de febrero en el patio trasero de una casa de Chiang Mai, al norte de Tailandia, demuestra que Apisit, el padre, era responsable del cuidado de las menores; sin embargo, se encontraba de espaldas barriendo las hojas en el momento en que Kaning deslizó a la piscina de 1 metro y 20 cm de profundidad.
Las imágenes, captadas gracias a una cámara de seguridad, muestran como la pequeña se movía en el agua, haciendo lo posible por no hundirse. Junto a ella se encontraba Kana, quien llamó rápidamente a su papá y le advirtió de la situación.
Las imágenes, captadas gracias a una cámara de seguridad, muestran como la pequeña se movía en el agua, haciendo lo posible por no hundirse. Junto a ella se encontraba Kana, quien llamó rápidamente a su papá y le advirtió de la situación.