La hamburguesa clásica representa el 71% de la carne servida en los hoteles comerciales de Estados Unidos.
La popularidad de la hamburguesa se ha extendido por el mundo entero, dando lugar a multitud de variedades de la receta original. En la actualidad puedes encontrar hamburguesas de caballo o incluso de rana.
La primera carne molida que se utilizaba en las hamburguesas se consumía bastante cruda.
Ni McDonald’s ni Burger King: White Castle, la cadena de comida rápida, fue la primera en masificar este plato en 1921.
Aunque no fueron las primeras en ser comercializadas, sí son las hamburguesas de McDonald’s las más representativas en el mundo entero.
La hamburguesa más cara del mundo cuesta 2.000 euros. Se trata de un plato del chef Diego Buik, preparado a base de carne de vaca Wagyu, langosta Oosterschelde infusionada con ginebra Hermit Dutch Coastal, foie gras, trufas blancas, queso Remeker, jamón ibérico, lechuga francesa, tomates japoneses y caviar.
Matt Stonie, un ciudadano estadounidense, se comió delante de usuarios de internet, 25 hamburguesas en 22 minutos.
El pueblo valenciano de Crevillente tiene el record de la hamburguesa más grande del mundo: una hamburguesa de 1,8 metros de diámetro.
El restaurante Heart Attack Grill, en Las Vegas, tiene el record de cocinar la hamburguesa con más calorías del mundo. Está compuesta por cuatro piezas de carne veinte aros de cebolla caramelizada, y una cucharada de mayonesa, entre otras salsas. En total, la hamburguesa es una bomba de 9.982 calorías.
La denominación de ‘hambruguesa’ viene de la ciudad de Hamburgo. Tras la Seguna Guerra Mundial y para eliminar cualquier referencia a Alemania, se intentó cambiar el nombre de la hamburguesa a ‘Liberty Sandwiches’.
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